En el silencio

Tengo una cosa que decirte
Ya es medianoche
Y las las calles descansan
Solas y vacías
Te tengo que decir una cosa
La carretera se recoge
Y sus lucen escapan
A lugar donde descansar
Ya es medianoche
El viento recae ya sobre la arena
Sólo es aire y poco mas
Tengo una cosa que decirte
Y hasta el mar ha cesado su oleaje
Tengo una cosa que decir
Que la has oído ya otras veces
Ya ni siquiera la quieres oír
Necesito decirte una cosa
Tengo una cosa que decir

Ignoro lo que sé por que se me olvida

Ignoro lo que sé por que se me olvida y lo que desconozco pertenece a la memoria colectiva, el conocimiento tan voluble se disuelve en amaneceres ojerosos, bocas secas, conversaciones, trampas y a poco pedir otra caña, antes de ir a la escombrera. Y lo que aprendí de rotos, lo extravié con descosidos, lo que gané estando loco, lo perdí estando cuerdo de un tiro. Y luego, en fin, que contarte, resaca, bajón, y suicidio en alguna parte, y sacar el valor para levantarte, por que no pinta nada un muerto, si es por amor al arte...

a los cuatro vientos

Ignoro el tiempo que ha pasado,
desconozco cuanto ha de pasar,
pero cada lágrima, regará mi aliento,
y cada lamento, me dará aire para respirar.
No se cuando, ni como pasó el tiempo,
Pero la vida es certera
desde que perdí la vergüenza
a ocultar mis deseos,
y me importa una mierda
Gritar  que te quiero,
con un leve susurro
o a los cuatro vientos.

Mientras todos duermen

Mientras todos duermen, tu sueñas
Seguramente con cualquiera
Mientras todos duermen, reviento
cada palmo de mi piel y recuerdo
Mientras todos duermen, escribo
La historia que nunca ocurrió contigo
Mientras todos duermen, grito
en silencio para evitar ser oído
Mientras todos duermen, recito
Palabras como una oración, como un castigo

Te quiero, te quiero, te quiero


Cuando todos despiertan, yo duermo

Callar la carne

Callar la carne con carne
Callar el viento con aire
Callar dolor y el hambre
Gritar sin que me oiga nadie

Y talar y romper y morir
Viviendo todavía
Y soñar sin saber que decir
Despertar cuando se ha acabado el día

Callar los sueños con pesadillas
Callar silencios sin oirlos todavía
Callar el ruido, el callado ruido
Olvidar la aprendida melodía

Mi propia enfermedad

Voy a sentarme en un papel en blanco, para dejarme llevar, para recordarte y olvidarme, para evitar pensar. Voy reirme, voy a llorar, evitando un momento, y otra vez vuelta a empezar. Voy a echarte de menos, voy a afrontar la realidad, quise estar sólo por un momento y me he ganado la eternidad. Te he hecho daño, no te culpo, no merezco ni una palabra más. Pero quiero que sepas que estar solo es un sólo sintoma y yo soy mi propia enfermedad...