No soy tan fracasado como predigo,
ocurre que para los perdedores no existe una retirada a tiempo
y jugando al desconcierto, debemos aprender el arte de perder.
Que a base de derrotas, parece rota la vida que está por arreglar.
Que cuesta ser positivo, mirándote al ombligo y no puedo dejar de mirar
como cae mi imperio persa, que se pudre tras las rejas y se ha olvidado de soñar
No hay comentarios:
Publicar un comentario